Podríamos pensar que el product market fit es como la navegación, donde el producto es la vela y la demanda es el viento.
Para que el barco funcione, debes construir una vela y encontrar el viento que la impulse; y en términos menos náuticos, para que tu empresa tenga éxito, debes construir un producto cuya propuesta de valor satisfaga las necesidades de un mercado y de tus clientes potenciales.