Hay algo que muchas empresas todavía no han entendido: el contenido no es decoración.
No estás escribiendo artículos para rellenar el blog. Ni publicando posts en LinkedIn para que tu CEO parezca más cool. Estás creando contenido para atraer, convencer y convertir.
O al menos, deberías estarlo haciendo.
El buen contenido tiene que generar tráfico, sí. Pero también confianza. Porque la confianza genera clientes.
Por eso, content and marketing no pueden separarse. Son dos piezas del mismo engranaje. Una estrategia de contenido sin marketing se queda en una bonita idea sin impacto. Y un marketing sin contenido es como vender sin tener nada que decir. Vacío. Frío. Forzado.
Si de verdad quieres que tu contenido funcione como palanca de ventas, necesitas una estrategia de marketing de contenidos pensada para generar demanda, cualificar leads y acompañar al cliente hasta que saque la tarjeta.
Vamos a verlo todo, desde la raíz hasta el cierre. Con ejemplos. Con estructura. Y con intención.
El contenido es el único canal de ventas que sigue generando valor cuando tú ya te has desconectado. Trabaja mientras duermes, mientras estás en reuniones y mientras tus comerciales descansan.
Pero no vale cualquier contenido. Solo el que está pensado para generar demanda, conectar con tu audiencia y resolver necesidades reales. Funciona como activo estratégico.
¿Por qué?
Porque el contenido:
Por ejemplo, un artículo sobre "Errores comunes en la digitalización de pymes" te posiciona en Google, sí, pero también hace que tu lector entienda su problema, valore tu conocimiento y esté más dispuesto a escucharte.
Y sí, eso es generación de demanda en estado puro. Un contenido bien diseñado es el primer paso de una conversión.
Crear contenido sin estrategia es como construir una casa sin planos: puede que aguante… pero probablemente se derrumbe como un castillo de naipes al primer soplido.
Así que, si quieres que tu contenido funcione, necesitas estrategia. Y si quieres una buena estrategia, necesitas que se sostenga sobre estos pilares:
BUYER PERSONA Y CUSTOMER JOURNEY
No puedes hablar con todo el mundo. Y mucho menos de la misma forma. Así que:
1. Define tu Buyer Persona con precisión:
2. Mapea su Customer Journey:
Si no hablas el idioma de tu público, tu contenido no sirve de nada.
SEO Y CONTENIDO EVERGREEN
El SEO no es solo meter palabras clave. Es asegurarte de que tu contenido está donde tu cliente busca respuestas.
1. Cúrrate el SEO con mimo y haz keyword research con intención:
2. Crea contenido evergreen:
Un post que te trae leads durante un año sin gastar en Ads… ¡Eso es lo que llamamos un activo de marketing!
Una cosa es atraer tráfico. Otra, muy distinta, es hacer que ese tráfico se convierta en leads, oportunidades y clientes.
Aquí te va la receta:
No escribas para sonar cool. Escribe para conectar, convencer y convertir.
Y sí: CTA siempre. Pero uno que tenga sentido. Que no siempre sea “compra”. A veces es “descarga”, “reserva demo” o “habla con nosotros”.
El mejor contenido del mundo no sirve de nada si nadie lo ve.
No vale con publicar. Hay que distribuir.
No te equivoques. No es cuestión de estar en todas partes sin filtro. La cosa es estar donde está tu audiencia. Y estar con contenido que les mueva.
Aquí van los canales más potentes:
Sigue siendo el canal con mejor ROI en B2B. Pero solo si se usa bien.
Si te lo curras, tu estrategia de email marketing puede convertirse en tu mejor comercial.
No es solo para visibilidad. Es para generar conversación y autoridad.
Comparte contenido con intención. Interactúa. Escucha. Aprende.
Usa el contenido como excusa para iniciar conversaciones de tú a tú.
El contenido abre la puerta. La relación la cruza.
Vale, ya tienes la estrategia. Pero ojo con los errores típicos que lo echan todo por tierra:
“Publicamos porque hay que publicar”. Mal. Cada pieza debe tener una función: atraer tráfico, educar, cualificar, convertir.
Si no sabes qué contenido convierte mejor, estás perdiendo oportunidades.
Mide: tráfico, tiempo en página, CTR, conversión, interacción…
Y mejora en base a eso.
Todo tu contenido no puede ser de captación. Ni todo de conversión. Hay que equilibrar: TOFU, MOFU, BOFU.
Si marketing crea contenido que ventas no puede usar… es esfuerzo perdido. Alinea temas, objeciones y formatos con lo que el equipo comercial necesita.
Ya lo hemos dicho por ahí arriba, pero lo repetimos porque se sigue haciendo mal.
Publicar no es distribuir. El contenido necesita una estrategia de difusión detrás.
Ya lo has visto. El contenido no vende por sí solo. Pero una buena estrategia de content and marketing convierte cada palabra, cada post y cada newsletter en una herramienta comercial brutal.
La clave está en saber para quién escribes, qué problema resuelves y cómo acompañas a ese lead hasta que se convierte en cliente. Y, ojo, que aquí no acaba la cosa. Que después hay que seguir trabajando para fidelizarle (enlace a blogpost 2 de abril una vez publicado).
Así que la próxima vez que publiques algo, pregúntate:
¿Estoy rellenando el blog como quién rellena un pavo en Navidad?
¿O estoy construyendo el motor de crecimiento de mi empresa?
Tú decides.
Pero si lo haces con cabeza, estrategia y visión de content and marketing, tu contenido no será solo tráfico… será ventas.
Y no, no es fácil. No te vamos a mentir.
Pero, aquí estamos si necesitas que te echemos un cable.