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Landing page que no convierte, landing page que no sirve: cómo hacer que la tuya venda de verdad

Culpable... Marta Lobo

Hay algo peor que no tener una landing page: tenerla… y que no funcione.

 

Porque si una página diseñada para convertir no convierte, no es una landing. Es una postal bonita enviada al tun tun que no, no tendrá respuesta.

 

Y en una estrategia digital bien planteada, cada elemento debe tener un porqué y un para qué.

 

Especialmente si estamos hablando de la parte más caliente del funnel.

Ahí no se improvisa. Ahí se optimiza.

 

Una landing page bien hecha está pensada para guiar al usuario hacia una acción clara y concreta. No hay más vuelta de hoja.

 

Por eso este post no va de cómo hacer una página bonita.

Va de cómo hacer una landing page que venda

De verdad.

 

¿Te quedas? Esto puede ser justo lo que necesitas para que tu estrategia empiece a convertir en serio.

 

Landing page: qué es y para qué sirve (cuando está bien hecha)

Una landing page no es una página más.
Es LA página. Esa que tiene una única misión: convertir.

 

Mientras otras se dedican a informar, entretener o posicionar, la landing va directa al grano. Su objetivo no es que el usuario la lea… sino que actúe.

 

Pero vamos a verlo a más fondo:

 

¿Qué es una landing page?

Es una página creada con un objetivo específico y una sola llamada a la acción.

Nada de menús, distracciones o enlaces que desvíen al usuario: todo está orientado a provocar una respuesta inmediata.

Puede ser una descarga, una suscripción, una compra, una solicitud de demo o una llamada. Pero una. Y solo una.

 

¿Y para qué sirve?

Para eso precisamente: para captar leads, cerrar ventas o provocar acciones dentro de una estrategia de conversión.

Por eso, aunque el diseño importa, lo que de verdad convierte es el mensaje, la estructura, el copy, el CTA, la coherencia con el resto de la campaña…

 

¿En qué se diferencia de otras páginas de tu web?

  • Landing vs. Home: la home lo cuenta todo. La landing se centra en una sola cosa.
  • Landing vs. Blog: el blog educa y posiciona. La landing convierte.
  • Landing vs. página de producto: en una ficha de producto hay mil opciones. En la landing, solo una: la que tú elijas.

 

¿Qué puede conseguir una landing page dentro de tu estrategia digital?

Una buena landing puede:

  • Generar leads cualificados (y segmentados desde el primer clic).
  • Activar una campaña de lead nurturing automatizada.
  • Acelerar la toma de decisiones de compra.
  • Aumentar la tasa de conversión sin necesidad de más tráfico.

 

Vale, concluimos pues que el único objetivo de una landing page es convertir. Y si está bien planteada, lo hace… ¡Vaya si lo hace!

 

Por qué muchas landing pages fracasan (y cómo evitarlo)

A simple vista, todo parece estar bien.

Diseño moderno, imágenes llamativas, formulario visible, textos breves…

 

Pero la realidad es que muchas landing pages no convierten. Y no porque el tráfico sea malo, sino porque la página no cumple su función.

 

Vamos a ver por qué ocurre y cómo darle la vuelta:

 

  • Error 1: Diseñar para el ojo, no para el cerebro

El diseño bonito vende… hasta que distrae.

Demasiados elementos visuales, animaciones innecesarias o una jerarquía caótica pueden hacer que el usuario no entienda qué tiene que hacer.

Cómo evitarlo:
El diseño debe reforzar el mensaje, no robarle protagonismo. Dale al visitante una estructura clara que optimice su experiencia de usuario: título impactante, beneficio evidente y CTA irresistible.

 

  • Error 2: No tener un único objetivo (o no dejarlo claro)

Hay landings que parecen menús de restaurante de los 90: múltiples CTAs, enlaces al blog, botones que compiten entre sí… y el usuario se pierde.

Cómo evitarlo:
Define qué acción quieres que realice el usuario y alinea toda la página para empujar en esa dirección. Una landing = un objetivo = un CTA.

 

  • Error 3: Contenido genérico, plano, sin alma

Una landing no es el lugar para frases vacías tipo “somos líderes del sector” u “ofrecemos soluciones innovadoras”.

Eso no vende. Eso aburre.

Cómo evitarlo:
Crea un contenido potente. Habla del problema del usuario. De su dolor. De cómo se va a sentir cuando lo soluciones. Y luego muéstrale cómo hacerlo (con tu producto o servicio, claro).

 

  • Error 4: Problemas técnicos que hacen huir al usuario
  • Tiempos de carga lentos.
  • Mala experiencia en móvil.
  • Formularios que no funcionan.
  • Páginas que no cargan bien en determinados navegadores.

Cómo evitarlo:
Optimiza el peso de las imágenes, revisa el diseño responsive y testea la página antes de activarla. Y luego revísala periódicamente.

 

  • Error 5: Incoherencia entre el anuncio y la landing

¿Prometes una cosa en tu anuncio y la landing habla de otra?
¿El mensaje no encaja con lo que el usuario venía buscando?

Entonces estás perdiendo dinero. Y oportunidades.

Cómo evitarlo:
Alinea el copy del anuncio con el de la landing. Repite el beneficio. Refuerza la promesa. Y entrega exactamente lo que prometiste.

 

Una landing que no convierte no es un mal menor.

Es un grifo abierto por el que se escapa todo tu esfuerzo de captación.

Y sí, en la mayoría de los casos, tiene solución.

 

Elementos clave que toda landing page debería tener (si quieres que convierta)

Una landing page efectiva no es fruto del azar.

Es una fórmula. Un equilibrio milimétrico entre copy, diseño, persuasión y foco.

 

Cuando cada uno de sus elementos cumple su función, pasa lo que tiene que pasar: el visitante se convierte.

¿Los ingredientes imprescindibles? Aquí los tienes:

 

  • Título con propuesta de valor clara (y sin rodeos)

Nada de rodeos. Ni juegos de palabras que haya que descifrar.

El título es lo primero que ve el usuario y debe responder de inmediato a la pregunta: “¿Qué gano yo aquí?”.

Ejemplo:
Mal: “Revolucionamos la gestión de datos.”
Bien: “Centraliza todos tus datos en un solo clic y no pierdas más tiempo”

 

  • Subtítulo que amplía la promesa y genera urgencia

Una vez captada la atención, el subtítulo debe reforzarla.

¿Cómo? Dando más detalles o añadiendo un componente de urgencia o exclusividad.

Tip: Aquí puedes jugar con números, plazos, volumen de usuarios o resultados concretos.

 

  • Visuales estratégicos que acompañan (y no distraen)

El objetivo del diseño visual no es solo embellecer.

Su función es apoyar el mensaje, mostrar el producto/servicio en uso o guiar visualmente al CTA.

¿Qué no debería haber?

  • GIFs que no aportan nada.
  • Fotos de stock que no conectan con tu audiencia.
  • Colores chillones que compiten con el contenido.

 

  • Testimonios, logos y pruebas sociales

Tu cliente puede no creerte a ti, pero sí creerá a otros como él.

Los testimonios, logos de empresas conocidas y cifras de clientes satisfechos construyen confianza en segundos.

Consejo: Asegúrate de que son específicos y creíbles. “Nos encantó” no vale. “Reducimos un 32 % el tiempo de gestión gracias a esta herramienta”, sí.

 

  • Un único CTA: claro, visible y directo

No escondas el botón. No lo pongas en gris.

Tu CTA debe ser una flecha roja apuntando al objetivo.

Frases que funcionan:

  • “Quiero ver cómo funciona”
  • “Descarga la guía ahora”
  • “Empieza gratis hoy”

Y recuerda, un solo objetivo, un solo CTA. 

 

El texto no está para rellenar espacio. Está para guiar, persuadir, convencer.

¿Qué debe hacer tu copy?

  • Anticipar dudas.
  • Reforzar beneficios.
  • Minimizar fricciones.
  • Activar emociones (¡sí, también en B2B!).

 

Cada elemento de tu landing debe responder a una única pregunta:
¿Acerca al usuario al “sí”?
Si la respuesta es no… ya sabes qué toca hacer.

 

Cómo construir una landing page que convierte paso a paso

Una landing page que convierte no nace de un golpe de inspiración creativa.

Se construye. Con método, con foco y con una intención clara: guiar al usuario desde el clic hasta la acción.

 

Aquí tienes el paso a paso para hacerlo (sin perderte en el intento):

 

  1. Investigación previa: conoce a quién le hablas

Antes de escribir una sola palabra o mover un píxel, necesitas responder:

  • ¿Quién es tu Buyer Persona?
  • ¿Qué problema específico resuelves para él?
  • ¿Qué lo frena a la hora de tomar una decisión?

Esta información será la brújula de toda tu landing.

Sin ella, estarás disparando a ciegas.

 

  1. Define tu propuesta de valor (y hazla cristalina)

Aquí no vale eso de “tenemos el mejor servicio”.

Tu propuesta debe dejar claro, en segundos, por qué alguien debería hacer clic en tu botón y no en el de la competencia.

Piensa en transformación, no en funcionalidades.

 

  1. Brief estratégico: diseña la experiencia que quieres generar

Antes de redactar o diseñar, deja por escrito:

  • Qué quieres que piense el usuario.
  • Qué quieres que sienta.
  • Qué quieres que haga.

Con esa hoja de ruta, cada línea de texto y cada bloque visual tendrá un propósito real.

 

  1. Redacción persuasiva: estructura que guía 

El copywriting para una landing page sigue una lógica que responde al viaje mental del usuario:

  1. Captas la atención.
  2. Generas interés.
  3. Activas el deseo.
  4. Facilitas la acción.

Tip: Usa frases cortas, directas y orientadas a beneficios.
Hazle sentir que esto es justo lo que estaba buscando.

 

  1. Diseño UX: porque el continente también importa

La mejor landing del mundo se hunde si no se ve bien en móvil, tarda en cargar o abruma con demasiado texto.

Cuida estos aspectos:

  • Jerarquía visual clara: lo importante, arriba.
  • Espacio en blanco que respire.
  • CTAs visibles y contrastados.
  • Diseño responsive: móvil, sí o sí.

Y sí, la velocidad de carga importa (y mucho). Google no perdona.

 

  1. SEO básico (pero imprescindible)

Aunque una landing suele usarse en campañas pagadas, también puede (y debe) posicionarse orgánicamente si responde a una intención clara.

Revisa esto:

  • Title y meta description atractivos.
  • Keywords principales integradas con naturalidad.
  • Carga rápida y sin errores técnicos.
  • URL corta y descriptiva.

 

Una landing page efectiva no es la más bonita. Es la que sabe a quién le habla, qué debe decirle y cómo hacer que actúe.

Y ahora que ya sabes cómo hacerlo bien… ¿Vemos unos ejemplos por si las dudas?

 

Ejemplos de landing page y contenido que funciona mejor según el objetivo

Cada landing page tiene una misión diferente.

Y como no todas las visitas llegan con la misma intención, tampoco puedes usar la misma fórmula para todas.

Aquí van algunos tipos de landing page y qué tipo de contenido funciona mejor en cada caso:

 

  1. Landing para lead magnets: ofrece valor antes de pedir datos

Objetivo: Capturar leads cualificados.
Funciona bien cuando ofreces algo a cambio del email (ebook, checklist, whitepaper…).

Contenido clave:

  • Título que resuma el beneficio del recurso.
  • Bullets con lo que aprenderán o lograrán al descargarlo.
  • Imagen del recurso (aunque sea un mockup).
  • Formulario corto y visible.
  • CTA claro: “Descargar ahora”, “Quiero mi guía”, etc.

Importante: No prometas la luna. Promete algo útil y entregable ya mismo.

 

  1. Landing para solicitud de demo o contacto comercial: vender sin sonar a teleoperador

Objetivo: Generar leads cualificados con intención de compra.

Contenido clave:

  • Propuesta de valor centrada en resultados tangibles.
  • Social proof (logos de clientes, testimonios, datos de impacto).
  • Detalle breve de qué incluye la demo o el contacto.
  • Formulario optimizado con campos necesarios (ni uno más).
  • CTA con intención real: “Solicitar demo”, “Habla con un experto”, etc.

Aquí el diseño importa, pero el copy lo es TODO.

 

  1. Landing para registro a webinar o evento: activa el FOMO con cabeza

Objetivo: Captar asistentes para una acción puntual.

Contenido clave:

  • Fecha y hora claras desde el principio.
  • Qué aprenderán o qué se llevarán del evento.
  • Ponentes y su autoridad (aunque no sean rockstars).
  • Opiniones de asistentes de ediciones anteriores (si las hay).
  • CTA con urgencia: “Reserva tu plaza”, “Apúntate gratis”, etc.

Cuidadito con los formularios eternos. No pidas más de lo que necesitas para confirmar la asistencia.

 

  1. Landing para producto o servicio específico: foco total en la conversión

Objetivo: Vender directamente.

Contenido clave:

  • Título con la promesa directa (resuelve un problema, no una lista de specs).
  • Beneficios claros y visuales del producto/servicio.
  • Testimonios y casos de éxito.
  • Garantías, precios, condiciones claras.
  • CTA llamativo: “Contratar ahora”, “Empieza gratis”, etc.

Aquí el diseño juega un papel más fuerte, pero el texto sigue siendo el ancla emocional y racional.

 

¿Moraleja?

Una landing se diseña con un objetivo y se construye con contenido que lo respalde.

Copiar una estructura sin entender el “para qué” es el primer paso para tener una página muy bonita… que NO convierte.

 

¿Quieres que tu próxima landing no solo atraiga visitas, sino que las convierta en clientes?

Sigue leyendo. Que aún queda chicha.

 

Por qué tu landing page tiene tráfico pero no convierte

Has hecho una campaña que ha traído cientos de clics. 

Has invertido tiempo, presupuesto y energía en que lleguen hasta tu página.

Y sin embargo…

 

No pasa nada. Cero conversiones. Cero leads.

 

Tener una landing page con tráfico pero sin conversiones es uno de los síntomas más comunes de una estrategia digital mal conectada. Y no siempre es culpa del tráfico. A veces, el problema está en la propia landing.

 

Vamos a ver los errores más frecuentes que convierten una landing prometedora en una frustración digital:

 

  1. Formularios kilométricos (o sin contexto)

No hay nada que frene más la conversión que pedirle al usuario media biografía antes de darte su email.

  • ¿De verdad necesitas saber el nombre de su perro para enviarle un ebook?
  • ¿Has explicado qué pasará después de enviar el formulario?

Reduce campos. Añade contexto. Gana conversiones.

 

  1. Mensaje genérico o desconectado del anuncio

El usuario ha hecho clic porque esperaba encontrar algo.

Pero cuando llega, el mensaje no encaja con lo que prometías. Resultado: rebote asegurado.

  • ¿Tu anuncio habla de una guía gratis y la landing solo tiene una descripción de tu empresa?
  • ¿El tono cambia radicalmente entre la campaña y la página?

Coherencia entre fuente de tráfico y contenido de la landing. Siempre.

 

  1. Pedir mucho… sin haber aportado nada

“Descarga mi ebook y suscríbete a mi newsletter, y déjame tus datos, y además recomiéndame a un amigo…”

Stop.

Primero, aporta valor. Luego, pide. Así funciona la confianza digital.

 

  1. Misma landing para públicos diferentes

No es lo mismo alguien que llega desde una búsqueda en Google que alguien que ha hecho clic en un anuncio de LinkedIn.

Ni tienen la misma intención, ni están en la misma fase del funnel.

¿Usas la misma landing para todos?

Mal negocio.

Crea versiones específicas por canal, campaña o perfil de buyer persona.

 

  1. Landing olvidada en el cajón del CMS

Llevas meses (o años) sin revisar esa landing. Ni sabes si los CTAs siguen funcionando, si el diseño se ve bien en móviles o si los textos siguen alineados con tu propuesta de valor actual.

  • ¿Cuándo fue la última vez que hiciste un test A/B?
  • ¿Has analizado el scroll o los clics en el formulario últimamente?

El contenido caduca. La experiencia de usuario también.

 

¿Te suena alguno de estos fallos?

La buena noticia es que todos tienen solución.

 

Y no hace falta rehacer toda tu landing: basta con aplicar foco, coherencia y una dosis de empatía digital.

¿Vamos a por ello? 

 

Cómo integrar tu landing page con el resto de tu estrategia digital

landing page qué es y para qué sirve

Una landing page no vive sola.

No es una isla.

Y si la tratas como tal, terminará desierta por muy bonita que sea.

 

Una landing que convierte de verdad es una pieza más (y fundamental) dentro de un engranaje bien engrasado: tu estrategia digital.

 

Vamos a ver cómo encajarla con todo lo demás para que no solo recoja leads, sino que los active, los cualifique… y los convierta en clientes reales.

 

  1. Ubícala en tu funnel: ¿qué papel juega?
  • ¿Está en TOFU (top of the funnel), atrayendo leads nuevos con un recurso gratuito)?
  • ¿O es más MOFU, pensada para cualificar con una demo o comparativa)?
  • ¿Quizá BOFU, lista para cerrar con una oferta concreta)?

Lo repetimos de nuevo… No todas las landings son iguales.

Y no todos los leads están en el mismo momento.

Define el objetivo de cada una y adapta diseño, copy y contenido a esa etapa.

 

  1. Conéctala con tu CRM y tu herramienta de automatización

No sirve de nada captar leads si luego se quedan muertos de risa en una hoja de cálculo.

Integra tu landing con el CRM y/o plataforma de automatización desde el minuto cero:

  • Captura de datos directa.
  • Etiquetado según comportamiento.
  • Activación de flujos automáticos según conversión.

Lead que entra, lead que se trabaja (sin agobiarlo, claro).

 

  1. Segmentación post-conversión: no todos los leads son iguales

¿Quién ha descargado tu ebook?

  • ¿Un CEO?
  • ¿Un perfil técnico?
  • ¿Alguien que trabaja en una startup o en una multinacional?

No les hables igual. No les envíes lo mismo.

Usa la landing para etiquetar, segmentar y adaptar tus siguientes mensajes.

 

  1. Sinergia con el resto de tus canales

Una buena landing no solo se integra técnicamente.

También conversa estratégicamente con otros canales:

  • Social selling: ¿qué pasa cuando alguien de LinkedIn convierte? ¿Alguien le escribe, le da seguimiento?
  • Email marketing: ¿qué automatización salta tras el formulario?
  • Paid media: ¿estás midiendo bien desde qué campaña llega cada lead y cómo se comporta?

Una landing no es el final del viaje. Es el principio de una relación.

 

  1. Cierre de bucle: ¿y si no convierten?

¿Qué haces con quienes visitan tu landing y no convierten?

Ahí entra el retargeting, el contenido de refuerzo, las campañas de recuperación…

Pero eso, mejor te lo contamos otro día.

 

Lo importante ahora es que tu landing no esté sola.

Porque cuando todo se alinea (contenido, automatización, canales y mensajes) la rueda gira sin problemas.

 

Y si no sabes por dónde empezar…

Lo que sí sabes dónde encontrarnos. 

hablamos de estrategias digitales