Si ahora mismo te pregunto quién eres, qué valores tienes o sobre tu forma de pensar respecto a esto o aquello, seguro que tienes unas respuestas bastante exactas que darme ¿Verdad? Pero ¿Y si te hago las mismas preguntas sobre tu empresa? ¿Sabrías qué contestar?
He aquí el quid de este artículo.
Porque una empresa también tiene que tener claro quién es, cuál es su filosofía y, por lo tanto, que objetivos quiere conseguir y cómo. Y eso sentará las bases también para su branded content (o contenidos de marca).
Por eso, desde el minuto uno…ese en el que llega a tu mente la idea de crear esa empresa ideal, es necesario que pongas en marcha la sala de máquinas para crear una identidad corporativa con la que identificarte.
¿Qué tu empresa ya está en marcha pero aún no tienes claro cómo definir su identidad? No te preocupes…nunca es tarde si la dicha es buena. Pero no te resignes a ser uno más.
¿Qué es la identidad corporativa?
Empezamos por la pregunta del millón ¿Qué es eso de la identidad corporativa? Como te comentaba en el punto anterior, se trata, digamos, de la “personalidad de tu empresa”. O dicho con otras palabras, de establecer la filosofía, creencias, aptitudes y actitudes, formas de actuar…En definitiva, su razón de ser.
Es importante tener clara la manera de presentarte al mundo. Solo conseguirás llegar a tu público objetivo si les dices quién eres, qué piensas y el por qué de tus acciones.
Y ¡Ojo! En esto de la identidad corporativa no sólo caben las empresas, si no también tu propia imagen de marca como profesional.
Ahora sí…vamos a meternos en los fogones y te vamos a contar qué tener en cuenta a la hora de definir la identidad corporativa de tu empresa (o marca personal), qué tener en cuenta y para qué.
Objetivos de la identidad corporativa
Lo más esencial es tener claros los valores, filosofía y objetivos de la organización para definir los elementos de la identidad corporativa. A partir de ahí, podrás crear unas pautas lógicas de actuación, que viene a ser el objetivo primordial.
Si sabes quién eres, hacia dónde y hacia quiénes te diriges, el recorrido será más fácil. De lo contrario, te verás en la obligación de escalar, saltar o rodear rocas enormes a cada paso. Y si podemos llegar a la cima de la montaña por un sendero ¿Por qué escoger el camino difícil?
Luego los principales objetivos de crear una identidad corporativa podemos establecerlos en tres grandes rasgos:
- Que tu público sepa quién eres y qué esperar de ti.
- Que tú seas consciente de lo que tu empresa ofrece, más allá del producto o servicio.
- Que ambos confluyáis se cree una sinergia cliente-empresa.
3 elementos esenciales de la identidad corporativa
Los hemos mencionado a lo largo de los anteriores puntos, pero ahora vamos a bajarlos a la mesa y a verlos bien ¿Te parece?
- Valores: Es necesario que una marca tenga claros sus valores y, sobre todo, que sepa transmitirlos. Para ello, se requiere que sean establecidos de forma clara e, imprescindible, fielmente a lo que de verdad hay detrás del papel. De esta forma, podrás crear un código de conducta al que atenerte en las diversas situaciones que se plantearán durante tu avance.
- Misión: ¿Por qué ha nacido tu empresa? ¿Con qué propósito? Establece sin miramientos los puntos clave a los que quieres llegar y la vía (o las vías) que te llevará a conseguir esa meta.
- Visión: Para poder establecer unas acciones acordes a tu propósito, se torna necesaria una visión nítida de futuro a corto, medio y largo plazo. Para ello, debes responder a preguntas como: ¿Hasta dónde quieres que llegue tu empresa? ¿Cómo piensas que estará posicionada en 5, 10 o 15 años? Es decir, mira más allá. Piensa el futuro y en cómo llegar a él habiendo cumplido los propósitos establecidos.
3 consejos para diseñar la identidad corporativa
Y ahora sí, nos metemos en faena. Toma nota de todos estos consejos y crea el manual de identidad corporativa de tu empresa o marca personal con garantías que lo estás haciendo bien:
1 ¿Quién eres y cómo te diferencias?
Nombre: ¿Cómo te conoce o te conocerá el público? Recuerda invertir en este punto el tiempo necesario para dar con un nombre llamativo y fácil de recordar.
Logo: Visualmente es esencial. Serás reconocible para tus clientes gracias a él. Intenta que en él se refleje claramente quién eres y que no haya posibles confusiones con otros logos ya existentes.
Tipografía: La letra que utilices en tus comunicaciones con tu público ha de ser siempre la misma y estar acorde de modo visual con la forma de ser de tu empresa. Además, sería ideal que encontraras una tipografía que te diferenciara de tu competencia directa.
Colores de marca: He aquí el principal punto de diferenciación dentro de tu sector. Procura no “copiar” a otras empresas ya existentes. Es importante que tu público te reconozca a un primer vistazo. Por ejemplo:
- Sector muebles. Amarillo+azul: Ikea.
- Sector refrescos. Rojo: Coca-Cola.
Si copias a las grandes marcas tendrás todas las de perder, porque esos colores ya están muy arraigados en la mente del colectivo general asociados a otra marca. Se original.
2 Plan de comunicación.
¿Para qué serviría tanto trabajo si no eres capaz de comunicar de forma adecuada lo que tu público necesita saber sobre tu empresa?
Para ser eficaz en este punto, debes tener en cuenta todo lo anterior y basarte en tu filosofía de empresa a la hora de comunicar desde ella. Es decir ¿Te diriges a un público joven y así es tu imagen visual? Desde luego no deberías tratarlos de usted en tus comunicaciones ¿No crees?
Planea muy bien tu estrategia en este sentido, puesto que ya sabes eso de “Me gusto a primera vista, pero cuando abrió la boca…ejem”. Procura “abrir la boca” de manera adecuada.
3 Reputación online:
Muy en relación al punto anterior. Se trata principalmente de comunicarte con tu público de manera efectiva y acorde a la identidad de tu empresa y a lo que se espera de ella. Colores, tipografías y, sobre todo, mensajes, deben ir todos a una. No te salgas del camino de filosofía de empresa que hayas establecido con anterioridad. Redes sociales, web, blog, mensajes en foros…Todas las comunicaciones han de estar alineadas porque la percepción que el público online tenga de tu marca dependerá de ellas.
Y ten en cuenta, además, que una buena reputación online afectará positivamente al SEO (posicionamiento orgánico) de tu marca. Así que, mima mucho todo lo relativo a este punto. ¡Y no te olvides de revisar lo que se dice de ti! Que no solo es importante lo que tú digas…sino también lo que los demás opinen.
Y antes de finalizar este artículo, dos consejos: Tómate el tiempo necesario y hazlo bien. Reiterativo, quizás…pero necesario. Y sí tú no puedes porque, lo sabemos, el tiempo escasea en lo referente a negocios, aquí nos tienes siempre dispuestos a echarte una mano.