Inbound marketing, marketing de contenidos y transformación digital. Esmartia

Transformación digital: ¿Qué es?

Escrito por Marta Lobo | 17-abr-2017 22:00:00

La transformación digital no es ningún lujo. No se trata de invertir a lo loco en nuevas tecnologías para dar una imagen de empresa puntera de puertas para fuera.

Eso sería como comprarse un billete de avión en primera clase sin conocer el destino, ni el porqué de ese viaje.

La transformación digital es un baile de los apretaditos entre la innovación y la esencia de tu negocio. Un baile que podríamos llamar: mejora de la experiencia del cliente. Con la fuerza de un tango y la delicadeza de un vals…

¿Qué es la transformación digital?

La transformación digital consiste en crear puentes que conecten tu marca con las vidas de tus clientes. 

¿El objetivo? Cambiar la forma en que tus clientes experimentan lo que haces.

¿Las herramientas? Comprensión, empatía y soluciones reales a sus deseos y necesidades.

¿El proceso? Alinear las nuevas tecnologías con la visión y los valores de la marca.

O, en otras palabras, la transformación digital es innovación con propósito.

No se trata solo de adoptar las últimas tendencias en transformación digital, sin más. Es una cuestión de reinventar tus procesos, tu cultura y tu manera de interactuar con el mundo. Y sí, utilizando canales digitales para ello, buscando siempre maximizar el impacto y la eficiencia.

Aunque suene contradictorio, podríamos decir que la verdadera esencia de la transformación digital está en la “humanización” de la tecnología. Sí, has leído bien. Humanización. Porque todo ha de girar entorno a las personas: clientes, posibles clientes, empleados, partners…

Cada paso que des en el proceso de transformación digital, cada pixel, cada línea de código, cada algoritmo… tiene que respirar con el objetivo de acercarte más a quién eres y a quienes te rodean, para ofrecerles a estos últimos la mejor experiencia relacionada con tu marca.

En definitiva, la transformación digital consiste en reinventarse para evolucionar a la par que evolucionan las personas.

Beneficios de la transformación digital

Venga, sin rodeos, vamos a echar un vistazo a algunos de los principales beneficios de la transformación digital:

  • EFICIENCIA: Con la digitalización, los procesos se agilizan, las tareas se simplifican y el tiempo se convierte en tu mejor aliado. Cada acción es más rápida, más limpia y más precisa.

  • PERSONALIZACIÓN: La transformación digital pone a tu disposición herramientas de marketing que te ayudarán a entender muy bien a tus clientes a través de datos fidedignos. Y gracias a eso, podrás ofrecer una experiencia a medida, tan única como cada una de sus huellas digitales. Cada interacción se convertirá en una oportunidad para demostrar cuánto valoras a cada cliente, adaptándote a sus necesidades y deseos específicos.

  • INNOVACIÓN: La transformación digital abre las puertas a nuevas ideas, nuevos productos, nuevos servicios, nuevas maneras de hacer las cosas. ¡Lo nuevo manda! Y el único límite es tu creatividad.

  • ESCALABILIDAD: Las nuevas tecnologías te permitirán escalar tus operaciones y abrazar nuevas oportunidades de mercado. Créenos, verás la prospección de clientes de una forma totalmente distinta. (Y con “distinta”, nos referimos a “mejor”).

  • RESILENCIA: La transformación digital te equipa con la flexibilidad necesaria para afrontar el cambio, garantizando que tu negocio no solo sobreviva, sino que prospere.

  • CONEXIÓN: Te acerca a tus clientes, empleados y socios de maneras que antes eran impensables. Sabrás que, a veces, la interacción humana se pierde en el ruido digital. Un proceso de transformación digital adecuado se centra en el objetivo de conseguir la capacidad de conectar genuinamente con las personas.

Como decíamos antes, se trata de un proceso muy humano, aunque su nombre suene a tecnología pura y dura. 

Pasos para implementar una estrategia de transformación digital

 

La implementación de estrategias de transformación digital en una empresa involucra varios pasos y consideraciones clave. Así que, vamos a desgranarlos despacito y con buena letra:

  1. Evaluación de la situación actual: Lo primero es analizar el estado actual de la empresa en términos de tecnología, procesos, cultura organizacional y estrategias de negocio. De esta forma, podrás identificar las áreas clave que más se beneficiarían de la digitalización, como operaciones, atención al cliente o del departamento de marketing. Y en este primer paso, no te olvides de analizar también a la competencia, para poder encontrar la manera en que la transformación digital puede darte ventaja competitiva (que poder, puede).

  2. Definición de objetivos y metas: Es hora de establecer qué quieres lograr con la transformación digital. Tienen que ser objetivos claros y medibles. Del tipo a reducir los tiempos de procesamiento en un 25% o a aumentar las ventas online en un 30%. Tus metas, las marcas tú: mejorar la eficiencia operativa, aumentar la satisfacción del cliente, impulsar la innovación, incrementar los ingresos… Pero, sean las que sean, asegúrate siempre de que estén alineadas con la visión general de tu empresa.

  3. Desarrollo de un plan estratégico: Crea un plan detallado que incluya qué tecnologías vas a implementar, cómo cambiarán los procesos de negocio, los plazos, los recursos financieros (y humanos) y qué capacitación será necesaria para el personal. ¡Ah! Y no olvides incluir también planes de contingencia para salvar posibles obstáculos que se pudieran presentar en el camino. ¿Lo más importante? Que sea un plan realista y acorde a los objetivos generales de la empresa.

  4. Selección de tecnologías: Llega el momento de evaluar las nuevas tecnologías disponibles: ChatGPT e IAs varias, big data, herramientas de automatización, CRM… Las posibilidades son casi infinitas, pero pon empeño en seleccionar aquellas que mejor se adapten a tus necesidades y objetivos. Te recomendamos que decidas en función de la relevancia, el coste y la capacidad de integración con los sistemas que ya tengas. Y ten en cuenta también la flexibilidad y la escalabilidad de cada una de las herramientas, teniendo en mente posibles expansiones o cambios futuros.

  5. Capacitación y desarrollo de habilidades: En este quinto paso, volvemos a repetirnos. La transformación digital no solo se trata solo de tecnología, sino también, y, sobre todo, de personas. Así que, tienes que poner todo de tu parte para que tu equipo esté capacitado y preparado para adaptarse a los nuevos sistemas y procesos. Para ello, tendrás que identificar las brechas de habilidades que haya en tu equipo y desarrollar programas de formación. Por supuesto, es momento también de valorar la posibilidad de contratar nuevos talentos con las habilidades digitales necesarias. Y no te olvides de fomentar una cultura de aprendizaje continuo.

  6. Cultura organizacional y cambio de mentalidad: Y hablando de cultura, la transformación digital también necesita que se instaure en la empresa una cultura que abrace el cambio y la innovación. Una apertura de miras. Por eso, es importante que comuniques a todos los niveles de la empresa la visión a futuro y la importancia de la transformación digital.

  7. Implementación gradual y pruebas: Las prisas no son buena compañía. Implementa los cambios por fases manejables y prioriza las áreas que darán resultados rápidos y visibles. Y antes de salir al escenario, haz pruebas piloto en entornos controlados para evaluar la efectividad de las soluciones. La implementación a gran escala viene después, cuando lo tengas todo bien atado. 

  8. Monitoreo y ajustes continuos: Después de esa implementación a gran escala, no cometas el error de dar el juego por terminado. La transformación digital es un proceso continuo que requiere de un monitoreo constante del rendimiento de las acciones y de hacer ajustes aquí y allá según vaya siendo necesario.

Eso sí, recuerda que, igual que las personas, cada empresa en única. Así que, no dejes de adaptar este proceso a tus necesidades y circunstancias específicas.

La transformación digital requiere una planificación muy mimada, una ejecución precisa y ajustes constantes de mejora.

Y recuerda: el foco siempre puesto en el valor que la transformación digital aportará tanto a tu empresa como a tus clientes.

Y ya solo nos queda una cosita por transmitirte…

¿Necesitas ayuda con la transformación digital de tu empresa? ¡Cuéntanos y te contamos!