Chat GPT se ha convertido ya en la musa por excelencia de muchos. Pero aún hay quienes siguen sin comulgar con los beneficios de la IA. ¿Por qué? Fácil… Porque a estos últimos todavía nadie les ha explicado cómo se entrena una IA.
Sería de locos meter un perro en tu casa y no educarle, ¿verdad? Seguramente terminarías teniendo que enfrentarte a desastre tras desastre. Pero si le enseñas a comportarse, vienen los momentos de cariño, felicidad, caricias… Vamos, los beneficios de tener un perro.
Pues con la IA, más de lo mismo.
Pero pasa, pasa. No te quedes en la puerta. Que te contamos con detalle por qué es necesario entrenar a la IA y, sobre todo, cómo hacerlo.
¿Qué pasaría si no existiera la posibilidad de elegir el canal de TV que quieres ver en cada momento? Ya te lo decimos nosotros. Te cansarías de tener que ver siempre cosas que no te apetece ver. Cosas que no te gustan. Dejarías de ver la TV.
No entrenar a la IA supone encontrarte con resultados que no te gustan día sí, día también. Y si eso pasa, por lógica aplastante, dejarás de usar la IA porque no encontrarás beneficios en ello. Y te quedarás fuera de juego. Porque otros sí la están entrenando y, por lógica más aplastante aún, sí están obteniendo beneficios (y muchos) de su uso.
Quieres formar parte de esos “otros”, ¿verdad?
Entonces, tienes que optimizar el rendimiento de la IA, ajustar parámetros y darle datos de calidad. Es importante que te encargues de que tenga el upgrade necesario para que siempre esté actualizada y pueda adaptarse a los cambios.
Cuanto más le enseñes, mejores serán los resultados que te ofrezca. ¿Recuerdas aquello que decía Aristóteles sobre que el verdadero discípulo es el que supera al maestro? Pues deja que la IA se convierta en un gran discípulo, siendo un gran maestro.
Para saber cómo entrenar a una IA, primero tienes que saber qué tipo de IA tienes delante.
Esto viene a ser como saber diferenciar entre una batidora y una Thermomix:
IA DÉBIL (O ESTRECHA): Imagínatela como una especialista en una tarea específica. Algo así como una camarera que hace el mejor café, pero no sabría preparar una paella. Está limitada a un ámbito particular y, aunque es lo más en lo suyo, es posible que patine un poco fuera de su zona de confort.
Conoces a Siri o a Alexa, ¿verdad? Son geniales respondiendo preguntas o poniendo música…Pero no te emociones pidiéndoles un chiste original. Se quedan en su área de especialización.
IA FUERTE: Ahora, piensa en la IA fuerte como una superheroína digital capaz de hacer malabares con múltiples tareas. Y de hacerlas todas bien. Es como tener a un chef que no solo cocina el plato principal, sino que también amasa el pan, prepara el postre… ¡Y hasta sale a servir mesas si hace falta!
Esta IA puede entender contextos, aprender de experiencias, analizar datos y basarse en ellos para ofrecer resultados, tomar decisiones autónomas a través de su capacidad de razonamiento lógico…
Ya sabes a cuál de las dos tienes que entrenar, ¿no?
Y ahora sí… ¿Cómo entrenar una IA? ¿Qué pasos hay que seguir para convertirla en un compañero perfecto?
Ya sabes que somos muy de poner ejemplos comparativos de tu día a día. Vamos a ponerte 3 para ayudarte a focalizar conceptos a la hora de entrenar a una IA:
¡Hora de ponerse manos a la obra con el IA training!
Y si necesitas un entrenador adjunto en tu gimnasio de IAs, llámanos, que tenemos el cronómetro preparado.