El Blog

Separar ventas y marketing… esa mala costumbre que te está costando clientes (y dinero)

Culpable... Marta Lobo

Pocas cosas hacen tanto daño (y pasan tan desapercibidas) como tener a ventas y marketing cada uno por su lado. Uno quejándose de que los leads no valen. El otro, de que nadie los sigue.

 

Y mientras tanto, oportunidades que se pierden, campañas que no convierten y clientes que se van a la competencia… sin que nadie entienda por qué.

 

La verdad es que esta separación es más antigua que el fax. Pero en plena era de la automatización, los CRM y la estrategia digital con foco en resultados, ya no tiene ningún sentido seguir trabajando en silos

 

Porque el cliente no ve dos equipos. Ve una marca. Y si no hay coherencia en cada punto de contacto, lo nota. Y lo penaliza.

 

Así que vamos a meterle el bisturí a este viejo vicio empresarial. Porque unir ventas y marketing no es una “práctica recomendada”: es una urgencia estratégica.

 

Por qué ventas y marketing nunca deberían haber sido dos equipos enfrentados

La historia de amor-odio entre estos dos departamentos viene de lejos. Pero ya va siendo hora de dejar atrás el drama de oficina y entender por qué esta ruptura sale tan cara, ¿no crees?

 

El origen del divorcio

Durante décadas, ventas y marketing vivieron en mundos paralelos:

  • Marketing se encargaba del logo, la web, los catálogos y algún que otro evento.
  • Ventas se iba a la calle, visitaba clientes, negociaba… y cerraba ventas (o no).

 

Y la hecatombe ha terminado de llegar porque, en muchas empresas, la transformación digital no ha servido para unirlos, sino para que cada uno tenga sus propios dashboards, herramientas y objetivos… tomándose el café de espaldas.

 

¿Qué se pierde cuando no hay alineación?

  • Leads generados que nadie llama.
  • Mensajes de marketing que no representan lo que ventas promete.
  • Campañas que parecen un monólogo sin eco comercial.
  • Ciclos de ventas más largos, menos conversiones y mucha frustración interna.

 

En definitiva, nos topamos con dos visiones opuestas para un mismo objetivo.

 

  • Marketing quiere visibilidad, alcance, tráfico y leads.
  • Ventas quiere conversiones, cierres y facturación.

 

Pero el cliente necesita ambos: un contenido que le atraiga, y un equipo que le ayude a decidir. Si no están alineados, el funnel se rompe por la mitad. Siempre.

 

Ventas y marketing: cómo debería ser una relación sana

No se trata de fusionar equipos o cambiar organigramas. Se trata de trabajar con una visión común, compartiendo objetivos, lenguaje y herramientas.

 

Vamos a verlo en 3 puntos:

 

  • Objetivos compartidos: del lead al cierre

La métrica de éxito no puede ser solo el número de leads generados ni el volumen de ventas cerradas. Debe haber objetivos comunes, como:

  • Tasa de conversión de MQL a SQL.
  • Tiempo medio de cierre.
  • Coste de adquisición (CAC).
  • Valor de vida del cliente (LTV).

 

  • Comunicación constante y bidireccional

El feedback no puede ir solo de arriba abajo ni de forma reactiva. Hay que establecer rituales de colaboración:

  • Reuniones semanales o quincenales entre ambos equipos.
  • Espacios donde marketing escuche objeciones reales del cliente.
  • Informes donde ventas vea qué contenidos y campañas están activos.

 

Nada de que marketing de vida al cliente ideal desde el despacho y de puertas para adentro. Ni que ventas improvise el discurso en cada llamada. Hay que trabajar juntos:

  • ¿Quién compra? ¿Por qué? ¿Qué objeciones tiene?
  • ¿En qué fase se encuentra? ¿Qué contenido necesita en cada etapa?
  • ¿Qué mensajes han funcionado en ventas y deben alimentar el contenido de marketing?

 

Tres puntos que harán que todo fluya y que se prenda la chispa del amor entre estos dos departamentos tan imprescindibles.

 

Cómo integrar ventas y marketing de forma real (y no solo en presentaciones)

Decir que “ventas y marketing están alineados” queda muy bien en un PowerPoint. Pero en la práctica, la cosa suele ser distinta.

 

Así que, aquí van algunas acciones reales para conseguirlo:

 

  • Reuniones conjuntas con foco estratégico y operativo

La cosa no es que se pongan al día el uno al otro. Tienen que de planear juntos:

  • Lanzamientos de campañas.
  • Objetivos mensuales y trimestrales.
  • Revisión de leads y resultados.

 

  • Herramientas compartidas y visibilidad cruzada
  • CRM accesible para ambos, con campos compartidos.
  • Dashboards con KPIs comunes.
  • Automatizaciones que integren marketing automation y seguimiento comercial.

Ejemplo: un lead que descarga un contenido de alto valor, recibe emails de nurturing… y cuando responde, ventas ya sabe todo lo que ha visto y qué le interesa. ¡Eso es poder pleno!

 

  • Contenidos alineados con cada etapa del funnel comercial

No es lo mismo un lead frío que busca información, que uno caliente a punto de decidir.

  • Marketing produce contenido adaptado a cada fase.
  • Ventas lo utiliza como herramienta de conversación.
  • Ambos saben qué contenido convierte mejor.
  • Lead scoring y nurturing con criterios acordados

Nada de “este lead está caliente porque abrió un email”. Hay que definir juntos:

  • Cuándo un MQL pasa a ventas.
  • Qué señales indican intención real.
  • Qué nurturing necesita cada tipo de lead.

 

Y poco a poco la chispa se convierte en llama.

 

Qué pasa cuando ventas y marketing se entienden: resultados reales

Todo esto no va de buen rollo (que también). Va de resultados. Porque cuando ambos equipos van a una:

 

  • Se pierden menos leads

Todo lead tiene un seguimiento. El CRM no es un cajón desordenado. Y nadie dice “yo pensaba que ya lo estaban llamando”.

 

  • Se cierran más oportunidades
  • Mejor preparación en ventas.
  • Argumentarios basados en contenido real.
  • Objeciones resueltas antes del primer contacto.

 

  • Las campañas mejoran (de verdad)

Marketing sabe qué tipo de mensajes funcionan. Ventas aporta insights directos del mercado. Resultado: campañas que además de verse, convierten.

 

  • El ciclo de ventas se acorta

Con contenido bien diseñado, objeciones anticipadas y procesos automatizados, el lead avanza más rápido. Y eso se nota en los números.

 

Señales de que tu empresa aún tiene ventas y marketing en silos (y cómo solucionarlo)

Ventas y marketing juntos

¿Te suenan estas frases?

 

  • “Marketing nos pasa leads, pero son malísimos.”
  • “Ventas no sigue lo que les damos.”
  • “Nadie sabe cuántos de los leads del último webinar se cerraron.”
  • “Tenemos tres versiones del Buyer Persona principal”
  • “Las mediciones de unos y otros no cuadran.”

 

Si has pensado “ouch”, estás en el sitio correcto.

 

¿Qué tienes que hacer?

 

  • Cambia los KPIs individuales por objetivos compartidos.
  • Rompe los informes por separado. Haz dashboards conjuntos.
  • Elimina barreras tecnológicas (herramientas aisladas) y culturales (prejuicios mutuos).
  • Revisa los procesos, los puntos de contacto y el customer journey… juntos.

 

La desconexión entre ventas y marketing no es un problema de comunicación. Es un problema de visión.

 

Porque mientras sigan trabajando por separado, seguirás perdiendo eficiencia, oportunidades y clientes

 

Y eso no lo arregla un CRM nuevo ni una campaña brillante.

 

La solución pasa por integrar, alinear y actuar como un único equipo. Uno que no se tire los trastos a la cabeza. Uno que se fusione para construir una estrategia digital coherente, en la que cada lead se aprovecha y cada oportunidad se trabaja con intención.

 

Y si no sabes por dónde empezar a cerrar ese gap… ya sabes dónde encontrarnos. Porque sabemos cómo lidiar con esto. La cosa no va de elegir entre ventas o marketing. Va de que ambos trabajen juntos para el núcleo de todo esto: el cliente.

hablamos de estrategias digitales