Hemos tenido sobreexplotado a Google muchos años. Cada vez que alguien tenía una duda le preguntaba a él. Pero ahora, ya está más desahogado.
Porque ya tiene compis de trabajo (hay quien los llama competencia). Ya son (somos) muchos los que preguntan directamente a ChatGPT, Copilot o Perplexity (Sí, a Gemini, también, claro).
Y eso lo ha cambiado todo por completo.
Porque si antes el reto era aparecer en la primera página del Google, hoy la pelea es por aparecer en las respuestas IA generadas por asistentes que ya no te dan “10 resultados azules”, sino una única respuesta directa, elaborada y argumentada.
Bienvenidos a la nueva era del SEO: el posicionamiento en IA.
Un terreno todavía poco explorado por muchas marcas, pero con un potencial brutal para los que se adelanten.
Y sí, justo como estás pensando, esto va mucho más allá de “usar bien las keywords”.
Esto va de entender cómo piensan las IAs, qué contenido priorizan y cómo integrarlo en tu estrategia digital.
¡Vamos al lío! No te quedes fuera de la conversación...
Cuando hablamos de posicionamiento en IA, hablamos de conseguir que tu marca, tus contenidos o tus productos aparezcan como fuente recomendada en las respuestas generadas por herramientas como ChatGPT, Gemini, Perplexity o Copilot.
Porque que tu web aparezca en una lista de resultados, mola. Pero que la IA te mencione directamente como parte de su respuesta, es lo más.
¿Y sabes por qué? Porque el usuario no sigue navegando: se queda con lo que le diga su asistente IA.
Pero vamos ya con la pregunta que seguro que llevas haciéndote desde que has empezado a leer…
¿Y en qué se diferencia del SEO tradicional?
Esto implica que el comportamiento del usuario ha cambiado.
Ya no explora, pregunta.
Ya no compara 10 webs, espera que la IA se lo resuma.
Y si tu marca no está en ese resumen, te quedas fuera del mapa.
Las IAs generativas no “inventan” respuestas. Las construyen a partir de contenido que han procesado previamente y, en algunos casos, de fuentes en tiempo real (como Perplexity o Bing Copilot).
Pero vamos a verlo más en profundidad:
¿De dónde sacan la información?
¿Qué tipo de contenido priorizan?
¿Y qué papel juega el EEAT aquí?
Un papel protaganista. Las IAs valoran contenidos que transmiten:
Así que sí: el EEAT de Google también influye en el posicionamiento en IA.
Y ahora que ya tienes el contexto para entender todo esto del posicionamiento en IA, vamos a meternos en el barro, ¿te apetece?
Una cosa es entender cómo funciona la IA, y otra muy distinta es saber cómo “gustarle”.
Porque, aunque no sea un motor de búsqueda tradicional, las IAs también tienen sus preferencias.
¿Quieres que te tenga en cuenta como fuente fiable?
¿Que tu marca aparezca citada en medio de una respuesta construida con coherencia?
Entonces toca ajustarse los machos y afinar la forma en la que creas contenido.
No para engañar a la IA… Para convertirte en la mejor fuente posible para su respuesta.
Pero ¿cómo?
Aquí van las claves para conseguirlo (sin sacrificar ni tu voz de marca ni la calidad de tu contenido):
Las IAs responden a preguntas. Así que tu contenido debe responderlas con claridad, estructura y profundidad.
Las palabras clave importan, pero la relación entre conceptos es lo que permite a la IA entender el contexto.
La IA prioriza lo útil, no lo largo. Y lo específico gana puntos frente a lo genérico.
Ya lo ves, las IAs no premian a quien más habla, sino a quien mejor responde.
Si tu contenido está diseñado para resolver dudas reales, estructurado con claridad y respaldado por autoridad temática, tienes muchas más papeletas de aparecer en el nuevo escaparate digital… el de las respuestas generadas por inteligencia artificial.
Vale, suena bien… pero, ¿cómo sabes si estás logrando aparecer en las respuestas IA?
Haz pruebas con tus keywords más estratégicas.
Aunque ChatGPT no genere tráfico como Google, algunas respuestas sí derivan visitas:
Tip: revisa picos de tráfico directos tras aparecer en conversaciones relevantes.
Aunque no mide directamente IA, te permite ver:
¿Lo tienes todo? ¡Pues seguimos!
El posicionamiento en IA no es solo para medios o grandes marcas. De hecho, quienes más partido le pueden sacar ahora mismo son:
Especialistas en un tema concreto, con contenido profundo y bien trabajado.
Cuando trabajas en un sector específico y tienes experiencia real que aportar, las IAs te adoran.
¿Por qué? Porque buscan fuentes fiables, especializadas y coherentes.
Si produces contenido útil, bien argumentado y con foco, puedes convertirte en su referencia principal. Y eso se traduce en visibilidad gratuita, constante y de alta calidad.
Las fichas de producto ya no son solo para convencer al usuario: también son material indexable y citable para asistentes de IA.
Si respondes preguntas frecuentes, comparas modelos, das detalles técnicos o explicas usos reales, tienes muchas más opciones de que la IA te muestre como fuente cuando alguien busca “el mejor [producto] para [necesidad]”.
Los negocios que ya trabajan con contenidos largos, técnicos o formativos tienen una gran ventaja: pueden convertir ese conocimiento en respuestas útiles para los motores de IA. Casos de uso, frameworks, explicaciones claras... todo suma si el contenido está bien estructurado y centrado en aportar, no solo en vender.
Si ya llevas tiempo creando contenidos pensando en el usuario, entendiendo su intención de búsqueda y optimizando con lógica, estás muy cerca de dar el salto.
Solo necesitas ajustar tu enfoque para que la IA te “entienda” mejor. En otras palabras, el esfuerzo que ya hiciste puede multiplicar su retorno si afinas hacia este nuevo canal.
¿Lo ves? No necesitas ser una gran marca para destacar en este nuevo escaparate. Lo que necesitas es foco, valor real y estructura.
No. Y sí.
El SEO tradicional no ha muerto, ni va a hacerlo. Pero ha dejado de ser suficiente por sí solo.
Son dos cosas distintas. Y ambas tienen valor… ¡Ah! Y se complementan mejor de lo que parece:
|
SEO tradicional |
Posicionamiento en IA |
|---|---|
|
Clics y visitas |
Menciones y visibilidad directa |
|
Optimización para motores |
Optimización para comprensión |
|
Contenidos amplios |
Respuestas precisas |
|
Intención de búsqueda |
Intención conversacional |
¿El secreto? Usar tu estrategia SEO como base para trabajar tu visibilidad en IA sin duplicar esfuerzos.
Con la IA generativa pasa lo mismo que con el SEO tradicional: hacerlo bien suma, pero hacerlo mal sale muy caro.
Y lo más común no es cometer errores técnicos, sino errores estratégicos. Esos que parecen pequeños (usar más texto, repetir keywords, copiar formatos…) pero que le dicen a la IA: “esto no merece ser citado”.
Aquí va una lista de los tropiezos más frecuentes para que no los repitas. O, si ya los has cometido (no pasa nada), sepas cómo corregir el rumbo antes de que tu contenido quede enterrado en el olvido digital.
¿Evitar estos errores te garantiza aparecer en cada respuesta IA que tenga relación con tu negocio? No… pero cometerlos sí garantiza lo contrario.
Aunque el posicionamiento en IA es un terreno nuevo (y todavía algo salvaje), ya existen varias herramientas (y formas inteligentes de usarlas) que pueden ayudarte a detectar oportunidades, optimizar tu contenido y comprobar si tu marca está ganando visibilidad.
No necesitas una stack de herramientas carísimas, pero sí conocer las que te dan pistas útiles.
Aquí van algunas:
Una de las pocas plataformas de IA generativa que cita sus fuentes de forma clara en cada respuesta. Esto la convierte en un excelente termómetro para saber si tu contenido tiene opciones de ser visible.
Aunque no siempre muestra las fuentes, te permite experimentar:
Ideal para refinar tu forma de redactar respuestas y estructurar contenidos que sean “amigables para IA”.
Dos clásicos del SEO conversacional que cobran nueva vida aquí.
Piénsalo así: si hay mucha gente preguntando lo mismo, la IA necesita una buena fuente para responderlo. Ahí entras tú.
Aunque no miden directamente el posicionamiento en IA, pueden darte señales indirectas:
A veces, el mejor dato no está en una herramienta nueva, sino en saber leer mejor la que ya usas.
5. Plataformas emergentes de monitorización IA
Están empezando a surgir herramientas específicas para este nuevo entorno. Sistemas que rastrean si tu contenido ha sido citado, parafraseado o incluido en respuestas de motores de IA.
El posicionamiento en IA aún no tiene su propio Search Console, pero ya puedes empezar a medir, testear y afinar tu estrategia con herramientas que conoces (y otras que empiezan a despuntar).
Porque en este nuevo terreno, quien antes entienda qué funciona, más rápido podrá escalar.
Y no te duermas… Todo esto supone un cambio profundo en cómo los usuarios interactúan con la información. Un cambio que ya está en marcha:
La IA ya no es solo una herramienta. Es un nuevo gatekeeper de visibilidad digital.
Y ahora, todavía, hay margen para destacar. Para posicionarse. Para construir autoridad.
Dentro de unos meses, el ruido será mayor y costará más.
Así que… ¿vas a esperar a que todos estén ahí para intentar entrar a codazos o vas a empezar ahora que aún hay sitio?