Es posible que aún quede alguien que todavía no se haya dado cuenta. Así que, despejamos dudas: sí, ChatGPT se ha ganado a pulso entrar en el top 5 de las herramientas básicas para la comunicación y el marketing.
Aunque sí, estamos contigo en que ese tono robótico que le caracteriza de primeras no es muy atrayente…
Pero es que hay algo que, quizás, estés pasando por alto. Usar ChatGPT para crear tus contenidos (y usarlo bien, claro), implica seguir una serie de pasos. Y uno de los más importantes es humanizar a nuestra querida IA para que deje de lado esas respuestas frías como el hielo.
¿Se puede hacer eso? ¡Sí! ¿Cómo? Sigue leyendo…
Cuando hablamos de humanizar ChatGPT, nos referimos a conseguir un toque más cálido y empático en sus respuestas. A transformar la frialdad de sus textos en verdadero copywriting, del que conecta, del auténtico, del que apela a las emociones…
O, dicho de otra manera, la idea es conseguir que sus respuestas parezcan salidas de la mente de una personita de carne y hueso… Y no del teclado de C3-PO.
Porque, a estas alturas, estamos todos de acuerdo en que la conexión emocional es condición sine que non para el marketing, ¿verdad?
El tono lo es todo. Puede hacer que tu mensaje suene como una charla con amigos café mediante o como una conferencia de física cuántica. El tono correcto mejora la percepción de tu marca y crea un vínculo más fuerte con tu audiencia. Aquí no cabe discusión posible.
Pero ojo, no cualquier tono vale. Tiene que ser el adecuado para tu público y el contexto.
Porque el tono adecuado es la chispa que enciende la conexión emocional con tu audiencia. No se trata solo de palabras, sino de cómo las dices, cómo las entrelazas, como consigues un todo a través de ellas…
De la forma en que te comunicas depende que tu audiencia se sienta incluida y comprendida o que, por el contrario, sienta que le das un portazo en la cara cada vez que te lee.
Así que, tienes que hacerle saber todo esto a la IA. Elegir y mantener un tono adecuado en tus interacciones con ella. O, lo que es lo mismo, tienes que humanizar ChatGPT.
Antes de soltar cualquier palabra dirigida a tu público, tienes que conocer a tu audiencia como a la palma de tu mano. ¿Quiénes son? ¿Qué les gusta? ¿Cuáles son sus dolores y sueños? Herramientas de análisis, encuestas, y un buen ojo al detalle son la clave para entenderlos mejor que nadie.
¿Lo tienes? Pues asegúrate de explicárselo bien a ChatGPT y de que tus prompts reflejen esos intereses y preocupaciones de tu audiencia.
No puedes ser rockero un día y al siguiente un monje zen. La coherencia en el mensaje es vital para construir confianza. Así que tienes que humanizar ChatGPT para que el tono y el estilo de sus respuestas sean consistentes en todas las interacciones.
Seguro que a estas alturas has oído hablar de eso de “entrenar a una IA”. Pues humanizar ChatGPT entra dentro de ese entrenamiento:
A fin de cuentas, se trata de conseguir respuestas que, además de aportar valor, conecten emocionalmente con personas. Y tú eres una persona. Luego humanizar ChatGPT consiste, básicamente, en enseñarle cómo lo harías tú.
¿Dónde reside la magia de todo esto? En el momento de crear prompts. Ese momento
No se trata de lanzarle preguntas o peticiones a lo loco. Para humanizar ChatGPT es importante que, a la hora de interactuar con él, prediques con el ejemplo. Pídele lo que necesitas de él como ser lo pedirías a una persona y te sorprenderá el resultado.
¿Vemos algunas estrategias para humanizar ChatGPT a través de tus prompts?
Y, como tip extra, no olvides poner a cada una de estas estrategias corazón y cabeza a partes iguales.
Crear prompts para humanizar ChatGPT no es fácil, ni es cuestión de minutos. Pero los resultados merecen mucho la pena.
Recuerda que el objetivo final es conseguir que ChatGPT escriba como una persona. Que sus textos conecten, que sean naturales y que generen empatía. ¿Quién no quiere textos así para su marca?
Si está considerado como una de las mejores herramientas de IA para crear copy, por algo será, ¿no crees?
Estamos seguros de que ChatGPT es capaz de enamorarte a ti y a tu audiencia. ¿Te ayudamos a comprobarlo?