Si pudieras ver cómo se comportan los usuarios dentro de tu web por un agujerito…
¿Mirarías?
A ver, que no se trata de voyeurismo ni cosas raras… Nos referimos a usar un mapa de calor para averiguar qué secciones llaman más la atención a tu público, en qué punto de la página web nos abandonan o dónde hacen click más veces, por ejemplo.
Y es que, como decimos nosotros, la clave para crear una estrategia digital de éxito es conocer al cliente y adaptar el contenido a sus gustos. Así que ¿por qué no hacer lo mismo con la estructura de tu web?
Si en este momento te estás preguntando cómo aplicar la información que nos proporciona un mapa de calor para mejorar tu web, hoy es tu día de suerte.
Estás en el lugar indicado y en el momento adecuado.
Empecemos por lo más técnico…
El mapa de calor web, también conocido como heatmap, es una herramienta digital que nos permite analizar la actividad de las visitas de una web mediante una escala de colores.
De este modo, los hotspots o puntos calientes, se mostrarán de color rojo o naranja y nos indicarán las zonas que reciben más interacción; mientras que los puntos en los que el usuario invierte menos tiempo se mostrarán de colores más fríos como el verde o el azul.
La idea se basa en el concepto de Eye Tracking o seguimiento del ojo salvo que, en este caso, en lugar de necesitar la costosa tecnología que requiere dicha técnica, se obtienen los datos a través de la utilización que el usuario hace del ratón.
De esta manera se abaratan enormemente los costes del análisis y se puede conseguir una muestra más amplia, por lo que los datos son más fiables.
No hay que ser un lumbreras para adivinar lo que indica este mapa. Lo que quizá no sepas es que puede ser muy útil en las tiendas online o las webs monetizadas con adsense porque se utilizan para detectar posibles fugas de conversión.
También conocidos como mapas de desplazamiento vertical, puesto que centran su atención en saber hasta dónde lee la mayoría de los visitantes así como en qué momento abandona la web.
Este mapa recoge el movimiento del ratón por la pantalla de manera que nos permite identificar las áreas que atraen más a los usuarios. Hay que reconocer que, así como el mapa de clicks es el más fiable de los tres, este tipo de mapa podría verse desvirtuado por la utilización de dispositivos móviles, ya que en estos casos no existe el puntero.
Como todo lo gratis mola, te dejamos por aquí nuestro ‘Top 3’ de herramientas para generar un mapa de calor gratis.
Por si te aburres un domingo por la tarde y quieres jugar un poco:
Ahora bien, si estás dispuesto a pagar por ello, sin duda te recomendamos Crazy Egg porque, además de ser una herramienta muy intuitiva y fácil de usar, proporciona opciones avanzadas como la posibilidad de realizar tests A/B para aumentar las conversiones de una web.
Los mapas de calor, como acabamos de comentar, son herramientas muy sencillas y fáciles de interpretar. Además, se implementan muy rápido, requieren de poca inversión y empiezan a dar resultados desde el minuto uno.
Ahora bien, si nos preguntan sobre los principales beneficios de utilizar este método de medición, lo tenemos claro:
El motivo es el de siempre, nos permite conocer mejor a los clientes y adaptar tanto el contenido como el formato de la web a sus gustos.
Aunque, para ser honestos, también son muy útiles para detectar fallos en el diseño o encontrar el mejor lugar para ubicar publicidad dentro de una página.
Los datos que nos proporcionan los heatmaps nos ofrecen información que nos permite adaptar el diseño y el contenido de la web para aumentar la conversión y mejorar la experiencia del usuario.
Y, ahora que ya te hemos explicado la teoría, nos bajamos al barro para enseñarte qué problemas pueden solucionar en cada caso.
Por ejemplo, si resulta que después de aplicar un mapa de calor a tu web, te das cuenta de que uno de los botones está ubicado en una zona de color verde o azul, deberás mejorar el diseño del botón o el texto del mismo (CTA) para hacerlo más atractivo o bien ubicarlo en un punto de color naranja o rojo.
Verás cómo con estos pequeños cambios aumentará la conversión.
Otro caso que podemos solventar con la utilización de este tipo de mapas son los falsos clicks, que no es más que cuando el cliente ‘pincha’ en zonas donde no hay ningún enlace. Esto ocurre cuando la persona cree que una imagen, un icono o un texto llevan incorporado un enlace, pero en realidad no es así.
En este caso habría que introducir el enlace correspondiente en los lugares antes mencionados o modificar la estética del icono, la imagen o el texto para no dar lugar a equívocos.
Solventar estos detalles del diseño nos ayudará a reducir la tasa de rebote.
Los mapas de scroll no solo apelan a la calidad del contenido sino también a la estructura de la página.
Por ejemplo, es posible que la estructura no invite a pasar al siguiente bloque porque presenta un diseño monótono que aburre al lector o porque los bloques no están bien conectados entre sí y no dan sensación de continuidad.
Además, gracias a la información que nos proporciona este tipo de mapa podemos decidir si es necesario acortar una página o cambiar la ubicación de elementos relevantes como los CTAs, los botones o las cajetillas de recogida de datos para ubicarlos en áreas de mayor impacto.
Pues, ¿de qué sirve tener un botón en un rincón donde no llega nadie?
Las acciones derivadas de este tipo de análisis van orientadas, una vez más, a mejorar la experiencia del usuario y al incremento de las conversiones.
Hay ocasiones en las que el CTA principal de una página no coincide con el botón que recibe más clicks. En estos casos, nos apoyaremos en los mapas de movimiento para detectar si hay elementos cercanos al botón que distraen la atención del usuario y los eliminaremos.
Lo mismo ocurre al revés. Si detectamos que hay una zona por la que los usuarios transitan mucho, habremos encontrado el lugar perfecto para añadir un botón o una llamada a la acción.
Y por último, pero no menos importante, los mapas de calor también nos ayudan a evaluar el comportamiento de las visitas según el dispositivo utilizado y, por lo tanto, a modificar el formato de una web para que sea más responsive o adaptable a cualquier dispositivo.
¿Te acuerdas de los 3 beneficios que hemos comentado antes? Pues aquí los tienes los tres.
En cualquier caso, después de analizar toda la información que nos ofrecen estas herramientas, es recomendable realizar un test A / B con dos landings parecidas con diferente ubicación de los botones y resto de información relevante para comprobar de qué manera funcionan mejor.
En definitiva, ya ves que las opciones son interminables. La pregunta es ¿te gustaría mejorar las conversiones de tu web?
Si es así te esperamos con los brazos abiertos y la temperatura óptima para que tu web no desaparezca del mapa.
Y a un solo golpe de Click
¿Empezamos?